Bleisure

El impacto del bleisure en el futuro

Experiencias personalizadas en el viaje de negocios

A pesar de que a lo largo de los años ya nos hemos ido familiarizado con el término, parece ser que los impactos de esta tendencia están aumentando cada vez más. Los practicantes del bleisure, cuyo nombre nace de la combinación de las palabras inglesas business (negocio) y leisure (ocio) buscan añadir experiencias de ocio en su viaje de negocios para que este sea más enriquecedor y provechoso para ellos.

El bleisure se ha normalizado de tal manera que en la actualidad, tal y como afirma el estudio de Expedia Group, el 60% de los viajeros de negocios integran algún componente de ocio en su viaje de empresa, aumentando un 20% respecto al 2016. Por ello, se estima que en un futuro la cifra de aumento será superior.

Gran parte de la responsabilidad de este incremento se le atribuye al grupo de personas nacidas entre 1980 y el año 2000, es decir los Millenials.

Como ya mencionamos en nuestro post acerca de las nuevas generaciones, el segmento Millennial otorga una gran importancia a la vivencia de experiencias únicas, así como el poder de decisión en su viaje. Por ello, desean traspasar las actividades comunes de un viaje de negocios convencional  para así equilibrarlo con sus preferencias de ocio.

Las empresas españolas son conscientes del crecimiento de esta moda, puesto que los beneficios son evidentes: según el estudio de la empresa Enlloi, si se siguiera apostando por la tendencia, se incrementarían las ganancias alrededor de 1500 millones de euros al año.

Por ello, muchos negocios turísticos están habilitando sus servicios e instalaciones para satisfacer las necesidades de los viajeros bleisure, ofreciendo el perfecto equilibro entre sus necesidades de ocio y negocio.

Aprovechar tiempos libres entre reuniones para realizar actividades como visitas culturales o compras y alargar la estancia para tener más tiempo de disfrutar del destino, son los comportamientos más habituales en la tendencia del bleisure.

Finalmente, a parte de las infraestructuras evidentes para realizar las actividades de negocio, entre las características que debe poseer un destino para atraer a este segmento de viajeros se encuentran la belleza paisajística, una diversa oferta de actividades complementarias y una buena gastronomía. ¿Qué opinais vosotros? ¿Es España un destino bleisure? ¡Nosotros tenemos muy claro que sí!